Si usted es un maestro, líder comunitario o profesional de la salud, sus interacciones cotidianas con los niños le dan oportunidades únicas para ayudarles a formar hábitos para una audición saludable para toda la vida.
Aprenda las tres maneras de proteger su audición
Así como el uso de un protector solar lo puede proteger contra los daños del sol, los hábitos para una audición saludable pueden proteger a los niños contra la pérdida de audición causada por ruidos fuertes. Cuando hable con los niños acerca del ruido y la pérdida de audición, recuérdeles de:
Pase la voz
Aquí hay algunas ideas que puede usar para ayudar a los niños a aprender sobre la pérdida de audición inducida por el ruido y cómo proteger su audición. Recuerde pedir nuestros recursos gratis para repartir a los niños y los padres, para colgar en las paredes o publicar en Internet.
ESCUELAS
Maestros de ciencias y salud
- Si el currículo de su escuela tiene una unidad relacionada con el sonido o los sentidos del ser humano, incluyan la información de “El mundo es ruidoso” acerca de la pérdida de audición inducida por el ruido. Utilicen nuestros juegos y actividades durante la clase o como tarea.
- Si su escuela tiene un medidor de decibelios, pidan a los estudiantes que midan los niveles de ruido en diferentes lugares de la escuela, como la cafetería, el salón de música, los corredores y el gimnasio.
- Sugieran proyectos para la feria de la ciencia que exploren cómo los sonidos fuertes pueden dañar la audición.
- Repasen la anatomía del oído y eduquen a los estudiantes sobre los niveles seguros de ruido, así como los que pueden causar pérdida de audición inducida por el ruido.
- Enseñen con ejemplos: muestren a sus estudiantes cómo ustedes protegen su audición usando protectores de oídos.
- “El mundo es ruidoso” tiene muchos recursos para los estudiantes que trabajan en las tareas escolares:
- ¿Dónde está el ruido? que describe algunas fuentes comunes de sonidos peligrosos que rodean a los niños.
- Sigue escuchando el ritmo, que explica a los niños algunas maneras de proteger su audición para que puedan continuar escuchando los sonidos que disfrutan.
Maestros de música
- Integren los mensajes de prevención de la pérdida de audición inducida por el ruido en las clases de banda, de orquesta y en los ensayos.
- Muestren a los estudiantes cómo usar protección para los oídos, específicamente, la protección auditiva para los músicos.
- Cuando puedan, bajen el volumen de los amplificadores y otros equipos de sonido.
- Asegúrense de que los altavoces/amplificadores no estén cerca de los estudiantes durante las presentaciones.
- Pongan los pósters de “El mundo es ruidoso" en sus salones de clase.
Enfermeros escolares
- Repartan los pósters de “El mundo es ruidoso" en sus salas.
- Incluyan información sobre hábitos para una audición saludable en sus boletines electrónicos u otra información que envían a los maestros y padres.
Administradores escolares
- Promuevan los hábitos para una audición saludable a un gran número de padres y estudiantes usando en sus sitios web y redes sociales.
- Consideren comprar un medidor de decibelios para medir los niveles de ruido en las clases de gimnasia, en los eventos deportivos, en la cafetería, en las clases de música y en los pasillos entre clases. Hablen con los estudiantes de qué tan ruidosas son estas áreas y del posible riesgo para la audición. Trabajen con los estudiantes y maestros para reducir el nivel de ruido de las áreas más ruidosas.
- Tengan aparatos para proteger la audición en los salones de clase que regularmente tienen niveles de ruido peligrosos, como las clases de música y artes industriales.
- Eviten las “competencias de ruido” en eventos deportivos u otros eventos.
- Exploren oportunidades para asociarse con las farmacias locales o las tiendas de artículos deportivos para distribuir tapones en los conciertos de la escuela, en los eventos deportivos y en los eventos sociales ruidosos.
- Animen a los maestros de ciencias y música para que incluyan en sus clases actividades relacionadas con la pérdida de audición inducida por el ruido.
- Involucren a la comunidad para que ayude a reducir el ruido. Escriban un artículo para el boletín escolar o el listserv.
PROGRAMAS Y COMUNIDADES JUVENILES
Programas juveniles y para después de la escuela, personal del centro comunitario y otros educadores
- Pongan los pósters de “El mundo es ruidoso” en áreas comunes y en los eventos comunitarios y ferias de la salud. Distribuyan los materiales educativos de "El mundo es ruidoso" a los visitantes.
- Programen una sesión sobre ruido y la pérdida de audición con su programa juvenil. Utilicen nuestra información y recursos para niños y preadolescentes.
- Enseñen a los niños sobre los niveles de ruido. Utilicen la infografía ¡Escucha! para ver cuáles ruidos diarios pueden ser dañinos.
- Compartan nuestro crucigrama o prueba de conocimiento sobre el ruido como actividad para reforzar el mensaje.
- Asegúrense de que los niveles de ruido sean seguros durante los eventos como danzas, shows de talento, etc.
- Entrenen a su personal para implementar prácticas seguras para la audición.
INSTALACIONES DE ATENCIÓN MÉDICA
Consultorios de pediatras, clínicas, y otras instalaciones de atención médica
- Hablen con los padres y los preadolescentes sobre las condiciones que afectan la audición.
- Pongan los materiales educativos de “El mundo es ruidoso” en las salas de espera y en los consultorios.
- Durante los exámenes anuales:
- Pregunten a sus pacientes jóvenes qué tan fuerte y con qué frecuencia escuchan música en audífonos o auriculares.
- Expliquen los peligros de la pérdida de audición inducida por el ruido.
- Sean específicos sobre las fuentes del ruido dañino. Usen el marcador de libros ¿Cuándo el sonido es demasiado alto? de “El mundo es ruidoso” para hablar de las actividades que pueden ser muy ruidosas.
- Animen a los padres y preadolescentes a que consigan protectores de oído para que puedan seguir gozando de los sonidos que les gustan mientras protegen su audición.
- Denle a los padres nuestros materiales antes de que se vayan.
- Informen a los padres sobre las pruebas de audición y avísenles sobre posibles problemas si el niño se queja de molestias de audición o si han estado expuestos a ruidos fuertes.